Hoy en día, no hay ninguna duda de que nos encontramos en una nueva era y una nueva sociedad, la era digital y la sociedad de la información. Tampoco cabe duda de que actualmente sería difícil pensar en un desarrollo vertiginoso de la difusión de conocimientos y la disponibilidad de la información sin una base tecnológica e informática. Las organizaciones dependen de la tecnología hasta el extremo y su información se encuentra albergada en sistemas de cuya seguridad depende el buen funcinamiento de una parte de la organización y en casos muy críticos, de la organización completa. En torno a esta información giran las actividades de negocio, el trabajo de las personas y en última instancia y desde un punto de vista global, la economía de un país.
Por todo lo anteriormente mencionado, resulta interesante reflexionar en el cambio de planteamiento al que estamos asistiendo, podemos decir que desde ya a nivel global, en cuanto a la defensa nacional. Pensando fríamente, con un grupo de Hackers bien confeccionado se podrían plantear objetivos estratégicos (organizaciones guvernamentales, grandes empresas por volumen de negocios, empresas con colaboraciones con defensa, empresas del sector energético y un largo etcétera) que pueden ser dañados vía Internet. El ejército norcoreano dispone de un ejército de 100 Hackers, desde Estados Unidos sonaron declaraciones sobre un posible ataque de un hacker chino al pentágono, también Inglaterra e Israel los han sufrido. Todo aquello que está expuesto a Internet es susceptible de ser atacado y es por ello que se debe analizar aquello que resulta crítico con el objeto de imponer la medidas de seguridad adecuadas para su protección.
Diferentes gobiernos a lo largo y ancho del planeta han creado ya o se disponen a crear ejercitos de hackers y estrategias de ciberdefensa y es que "cuando el río suena, agua lleva". Líderes guvernamentales de todo el mundo comienzan a establecer la cyberseguridad como una de sus prioridades dándole la importancia y atención que merece un elemento básico de un castillo de naipes que si pierde uno de sus pilares clave, la información, caerá pudiendo arrastrar con él parte del sustento económico de la nación.
El ejército Americano dispuso hace bastantes años de un escudo antimisiles con el objetivo de proteger su territorio de posibles ataques externos (principalmente de los rusos) lanzando un mensaje al mundo, "señores, tenemos un escudo antimisiles, si nos atacan, más vale que acierten". La Seguridad Nacional está empezando a contar con la seguridad lógica y por ende la disuasión ha cambiado de ámbito, hace apenas unas semanas Jeff Moss fue nombrado Asesor de Barack Obama pasando a formar parte del Consejo Asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, también se ha trasladado de escenario; el pasado 10 de Junio el parlamento europeo aprobaba una propuesta para impulsar un plan europeo de ciberseguridad. Y es que, señores, podemos seguir con la filosofía del avestruz y esconder la cabeza bajo tierra o coger el toro por los cuernos y afrontar los riesgos que plantea un entorno dinámico, una sociedad informatizada y una información globalizada. Bienvenidos a lo que es a día de hoy, y esperemos que siga siendo, La Guerra Fría Digital.
Salu2!
Por todo lo anteriormente mencionado, resulta interesante reflexionar en el cambio de planteamiento al que estamos asistiendo, podemos decir que desde ya a nivel global, en cuanto a la defensa nacional. Pensando fríamente, con un grupo de Hackers bien confeccionado se podrían plantear objetivos estratégicos (organizaciones guvernamentales, grandes empresas por volumen de negocios, empresas con colaboraciones con defensa, empresas del sector energético y un largo etcétera) que pueden ser dañados vía Internet. El ejército norcoreano dispone de un ejército de 100 Hackers, desde Estados Unidos sonaron declaraciones sobre un posible ataque de un hacker chino al pentágono, también Inglaterra e Israel los han sufrido. Todo aquello que está expuesto a Internet es susceptible de ser atacado y es por ello que se debe analizar aquello que resulta crítico con el objeto de imponer la medidas de seguridad adecuadas para su protección.
Diferentes gobiernos a lo largo y ancho del planeta han creado ya o se disponen a crear ejercitos de hackers y estrategias de ciberdefensa y es que "cuando el río suena, agua lleva". Líderes guvernamentales de todo el mundo comienzan a establecer la cyberseguridad como una de sus prioridades dándole la importancia y atención que merece un elemento básico de un castillo de naipes que si pierde uno de sus pilares clave, la información, caerá pudiendo arrastrar con él parte del sustento económico de la nación.
El ejército Americano dispuso hace bastantes años de un escudo antimisiles con el objetivo de proteger su territorio de posibles ataques externos (principalmente de los rusos) lanzando un mensaje al mundo, "señores, tenemos un escudo antimisiles, si nos atacan, más vale que acierten". La Seguridad Nacional está empezando a contar con la seguridad lógica y por ende la disuasión ha cambiado de ámbito, hace apenas unas semanas Jeff Moss fue nombrado Asesor de Barack Obama pasando a formar parte del Consejo Asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, también se ha trasladado de escenario; el pasado 10 de Junio el parlamento europeo aprobaba una propuesta para impulsar un plan europeo de ciberseguridad. Y es que, señores, podemos seguir con la filosofía del avestruz y esconder la cabeza bajo tierra o coger el toro por los cuernos y afrontar los riesgos que plantea un entorno dinámico, una sociedad informatizada y una información globalizada. Bienvenidos a lo que es a día de hoy, y esperemos que siga siendo, La Guerra Fría Digital.
Salu2!
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